Conozca al nuevo avión AEW&C KJ‑600 que equipará al portaaviones Fujian de la Armada de China.

 

China ha acelerado la modernización de su flota naval con el esperado avión de alerta temprana y control aerotransportado (AEW&C) KJ‑600, diseñado para operar desde su tercer portaaviones, el Fujian (Tipo 003). Su incorporación marcará un hito en las capacidades de defensa y proyección del país asiático.

¿Qué es el KJ‑600?

El KJ‑600, fabricado por Xi’an Aircraft Industrial Corporation, es un bimotor turbohélice de ala alta, con tren de aterrizaje retráctil, cola con cuatro estabilizadores verticales y un gran radomo dorsal que aloja un radar AESA. Su diseño recuerda intencionalmente al E‑2 Hawkeye estadounidense, aunque es completamente chino.

Este avión realizó su primer vuelo el 29 de agosto de 2020, y desde entonces ha pasado por varias fases de prueba: vuelos en el centro de Xi’an, ensayos en puerto y vuelos nuevamente en 2021 y 2024.

Con una envergadura aproximada de 24,4 m y 18,4 m de largo, su tamaño compacto lo hace ideal para operar desde la cubierta de un portaaviones CATOBAR.

Por qué el Fujian y no otros portaaviones

A diferencia del Liaoning y el Shandong, el Fujian cuenta con tres catapultas electromagnéticas tipo EMALS, lo que permite el lanzamiento de aviones más pesados como el KJ‑600. Estas catapultas mejoran la eficiencia y frecuencia de operaciones aéreas, y ofrecen soporte para cazas como el J‑15T, J‑15D y el futuro furtivo J‑35.

Los portaaviones anteriores usan rampa Ski‑jump, que limita la carga al despegar. Solo con catapulta el KJ‑600 puede desplegarse plenamente, extendiendo el alcance de vigilancia hasta 400 km desde el grupo aéreo.

Funciones estratégicas del KJ‑600

  1. Alerta temprana: gracias a su radar AESA, detecta aviones, misiles antibuque y amenazas a gran distancia.
  2. Control de combate: gestiona el espacio aéreo, asigna misiones y orienta cazas con datos en tiempo real.
  3. Expansión operativa: permite que el grupo de portaaviones opere lejos de costas, mejorando la defensa en el Indo‑Pacífico y el Mar de China Meridional.

Expertos como Rick Joe y H. I. Sutton destacan que el KJ‑600 “impulsará enormemente” la conciencia situacional y las capacidades ofensivas y defensivas del Fujian.

Estado actual de desarrollo

  • Primer vuelo: agosto 2020.
  • Pruebas intensivas: entre 2021 y 2023, con múltiples prototipos.
  • Vuelo cerca del portaaviones: modelos escala observados en cubierta del Fujian durante pruebas marítimas.
  • Entrenamiento de pilotos: ejercicios en tierra simulando operaciones de catapulta para preparar a las tripulaciones.

Aunque las pruebas de lanzamiento en cubierta aún son escasas, se espera que se realicen en breve durante las pruebas en mar del Fujian.

Significado geopolítico

La integración del KJ‑600 en el Fujian representa un paso crucial en la estrategia naval china. Permitirá:

  • Operar sin apoyo terrestre, con plena autonomía marítima.
  • Aumentar la disuasión naval frente a fuerzas extranjeras, especialmente de EE. UU.
  • Proteger rutas marítimas estratégicas, desde el Estrecho de Taiwán hasta el Océano Índico.
  • Impulsar la doctrina A2/AD, mediante mejor vigilancia e integración de sistemas militares 

Comparación con sus contrapartes internacionales

El KJ‑600 ha sido comparado con el legendario E‑2D Advanced Hawkeye de la Armada de EE. UU., no solo por su apariencia, sino por su rol estratégico. Ambos aviones utilizan un radar de tipo AESA montado en una cúpula giratoria sobre el fuselaje, que permite vigilancia en 360°.

Sin embargo, aún existen diferencias clave. El E‑2D ha sido probado en combate, con más de 50 años de evolución tecnológica en su haber. El KJ‑600, aunque promete capacidades similares, aún se encuentra en fase de pruebas. China apuesta a cerrar esa brecha tecnológica en los próximos años, aprovechando sus avances en inteligencia artificial, integración de sensores y fusión de datos.

Proyección a futuro: más allá del Fujian

El KJ‑600 no solo está diseñado para el Fujian. Su desarrollo apunta a una flota futura de portaaviones catapultados que China planea construir a partir de 2030. Esto incluye una versión modernizada del Tipo 003 y posiblemente un portaaviones nuclear (Tipo 004).

Además, se especula que China podría desarrollar drones AEW&C para complementar al KJ‑600 en misiones de vigilancia persistente. Estos sistemas autónomos funcionarían como satélites móviles, extendiendo la cobertura sin exponer tripulaciones humanas.

En definitiva, el KJ‑600 es solo el primer paso hacia una doctrina aeronaval más independiente, autónoma y global.

Conclusión

El lanzamiento inminente del portaaviones Fujian y la incorporación del avión AEW&C KJ‑600 consolidarán a China como potencia naval avanzada. Este avión dotará a su grupo de portaaviones de una capacidad de detección y control similar a la que hoy solo poseen EE. UU. y Francia.

La combinación de EMALS, cazas furtivos y el AEW&C permitirá a la Armada china proyectar mayor poder, asegurando una vigilancia eficaz y respuesta rápida ante amenazas en un entorno geopolítico cada vez más competitivo.