Noruega exige a Navantia más de 1.100 millones tras el hundimiento de una fragata.

El gobierno de Noruega ha presentado una reclamación formal contra el astillero español Navantia por los daños y la pérdida de la fragata F-313 Helge Ingstad.

En un giro inesperado en las relaciones entre Noruega y España en materia de defensa, el gobierno noruego ha interpuesto una demanda multimillonaria contra la empresa naval española Navantia. La reclamación, que supera los 1.000 millones de euros, se deriva del hundimiento de la fragata de la Armada Real Noruega, la F-313 Helge Ingstad, ocurrida en noviembre de 2018 tras una colisión con un petrolero cerca de la costa de Øygarden.

Según fuentes cercanas al gobierno noruego, la demanda se basa en presuntos fallos de diseño, construcción y sistemas de la fragata, construida por Navantia y entregada a la armada noruega en 2009. Si bien el informe oficial de la investigación noruega sobre el accidente señaló errores humanos como la causa principal de la colisión, parece que Oslo ahora busca responsabilizar a Navantia por aspectos técnicos del buque que, según alegan, contribuyeron a la gravedad del incidente y la posterior pérdida total de la embarcación.

La Helge Ingstad era una de las cinco fragatas de la clase Fridtjof Nansen, basadas en el diseño español de las fragatas F-100. Su pérdida supuso un duro golpe para la capacidad naval de Noruega y generó un intenso debate sobre la seguridad y los protocolos de la armada.


Por su parte, Navantia aún no ha emitido un comunicado oficial en respuesta a la demanda. Sin embargo, se espera que la empresa española defienda su trabajo y las especificaciones bajo las cuales se construyó la fragata. Este caso podría desencadenar un largo y complejo proceso legal con importantes implicaciones para la industria naval y las futuras colaboraciones internacionales en materia de defensa.