El presidente de la República, Gustavo Petro, confirmó que la renovación de la flota aérea del país no tendrá un impacto fiscal inmediato, ya que el costo de las nuevas aeronaves, estimado en 700 millones de dólares, se pagará en un futuro gobierno.
La negociación para reemplazar la flota de aviones de combate Kfir de la Fuerza Aérea de Colombia al parecer tendrá un nuevo round entre los oferentes, por cuenta de un movimiento que prepara el gobierno de Estados Unidos.
Según fuentes militares, aunque se trata de aeronaves poderosas, su operación es complicada debido a las restricciones que suele imponer el Pentágono. “Los F-16 requieren una especie de autorización del Comando Sur del Ejército de Estados Unidos para ser desplegados en algunos territorios y usar su arsenal, al tiempo que deben reportar ciertos movimientos”, indicó una fuente a este diario.
Esta aeronave de combate tiene una superficie alar de 27,8 metros cuadrados y un peso en vacío de 8.727 kilogramos. Su peso cargado alcanza los 12.003 kilogramos, mientras que el máximo peso al despegue es de 16.875 kilogramos. El F-16 está equipado con un motor turbofán Pratt & Whitney F100-PW-200, que ofrece un empuje de 64,9 kN en seco y 106 kN con poscombustión, permitiéndole alcanzar una velocidad máxima de Mach 2,05, equivalente a 2.177 km/h a altas altitudes.
En cuanto a su capacidad operativa, tiene un alcance máximo de 3.900 kilómetros y puede operar a un techo de servicio de 15.240 metros, con un techo máximo de 18.300 metros. Su velocidad de ascensión es de 250 metros por segundo, lo que le permite alcanzar rápidamente altitudes operativas.
El armamento del F-16 es extenso, incluyendo un cañón multitubo M61A1 de 20 mm y una variedad de combinaciones de misiles y bombas. Entre los misiles aire-aire se encuentran el AIM-7F Sparrow y el AIM-120 Amraam, además de misiles para ataques terrestres y navales. El avión puede transportar hasta 9.726 kilogramos de carga total en sus ocho puntos de enganche.
